martes, 31 de mayo de 2011

Capaz.

Ni demasiado complicada, ni nada del otro mundo. De esas que duermen hasta tarde los domingos, de las que dejan para mañana lo que pueden hacer hoy. De las que ve el vaso medio lleno, pero llora por cualquier cosa. De las personas a las que le costaría vivir sin un reloj a mano, pero cuando lo tienen cerca desean tirarlo, y que el tiempo desapareciera. De las que no se aburre, que siempre tienen algo que hacer. Con demasiadas cosas en la cabeza. Quizá se agobia por poco y por nada. Que le gustaría que le vendasen los ojos y la llevaran a dónde nadie sepa dónde está. Pero sobre todo, la que haría cualquier cosa por verte sonreír.