El día que empecé a quererte a ti, dejé de quererme a mi.
Y es que repetiría cada error, cada pelea, cada lágrima estando juntos. Vendería mi alma, que se encuentra rota, por volver a abrazarte y tener la certeza de que nunca te irás.
Sigo haciendo caso omiso de mi cabeza, y de la de los demás. Mi corazón te llama. Bajito. Tiene miedo, y no sé a qué.
Lo bueno de un corazón roto, es que no puede volver a romperse dos veces...
domingo, 30 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
No lo permitiré.
No quiero vivir mirando atrás.
El problema de todo esto, es que el daño ya está hecho, que la herida necesita cicatrizar sin que la toquen, pero no la dejamos tranquila. Y yo soy la primera culpable.
¿En que día empezamos a destruirme? Me encuentro inmersa en un absoluto caos. Te has ido, y créeme, resulta muy triste ver que alguien a quien necesitas hace su vida sin ti.
No debo verte, sí quiero verte, no debo hablarte, sí quiero hablarte.
Se supone que empiezo a tomar decisiones por mí misma, y a la primera de cambio, todo sale mal. Olvidaré la desconfianza en mí por un momento. ¿Cuál es el límite? Creo que aun no lo he tocado, pero estaré preparada para ello. No mentía cuando decía que el primer amor era puro.
No quiero vivir muriendo por ti.
El problema de todo esto, es que el daño ya está hecho, que la herida necesita cicatrizar sin que la toquen, pero no la dejamos tranquila. Y yo soy la primera culpable.
¿En que día empezamos a destruirme? Me encuentro inmersa en un absoluto caos. Te has ido, y créeme, resulta muy triste ver que alguien a quien necesitas hace su vida sin ti.
No debo verte, sí quiero verte, no debo hablarte, sí quiero hablarte.
Se supone que empiezo a tomar decisiones por mí misma, y a la primera de cambio, todo sale mal. Olvidaré la desconfianza en mí por un momento. ¿Cuál es el límite? Creo que aun no lo he tocado, pero estaré preparada para ello. No mentía cuando decía que el primer amor era puro.
No quiero vivir muriendo por ti.
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