miércoles, 18 de abril de 2012
Valor.
Todos los sábados, a la misma hora, pierdo el valor que tenía en mí, y en ti. No creo que todo esto sea necesario. ¿Qué te parece pagar amor con dolor? El hecho de haber sufrido no nos da derecho a repetir la historia con otra persona. No todo tiene por qué ser igual. Las cosas cambian, las personas cambian. Es eso. Yo pretendo cambiar tu vida, pero tienes que dejarme. De nada sirve, pues mi porcentaje de entrega es inversamente proporcional al tuyo. Y créeme, sé que es difícil hablarle de esperanzas a aquel que las ha perdido. Lo único que espero de todo es que no tengamos que aplicar de nuevo la ausencia del uno al otro para valorar lo que realmente importa.
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