miércoles, 23 de mayo de 2012

Besar tu cuello.

Que si muero por ti, es cosa mía.
Por mi cabeza ronda la idea de arrancarte la camisa, de arañarte la piel, de vivir para besar tu cuello. Y es que mi lista de prioridades cambió, empezando por tu sonrisa y terminando también por ella. A mí misma, me perdí hace tiempo.
Algunas noches, siento que muero si no me dices te quiero.
Dejé de anhelar un siempre, ya estaba empezando a delirar. ¿Qué importa lo que vendrá? Yo me levanto cada día por beber de tus labios, lo demás me da igual.
A veces me pregunto por qué me has encontrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario