Sus ojos se abren una vez más. Como cualquier día. Pero la luz que entra por la cortina no es la misma. Se torna diferente en su mirada.
Y las palabras ya no le suenan igual, no quiere más promesas de días claros. Oye los vientos de tormenta cantados a capela por unas nubes que se han levantado con el pie izquierdo. Febrero ya le sonará triste. Y no todas las sonrisas sonarán a gloria, ni todas las lágrimas a miedo.
Curiosidad por lo desconocido llenará las páginas de un futuro quizá no tan cercano. Y es que pasa que Peter un día se fue de su lado. Y vendrán días rojos, verdes, magentas y celestes. Y otros no tan vivos. Y otros incoherentes. Y otros tantos.
Y llegó el momento de no hablar ni de imposibles ni de siempres, ni de nuncas. Que ya no sólo se hundirán los barcos. Se acabaron los viajes a las estrellas con trasbordo en la Luna. Se acabaron tantas cosas…
Precioso...
ResponderEliminarJiji <3
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