miércoles, 21 de septiembre de 2011

Es más difícil para mí que para ti.

Fuera los egoísmos. Quítate esas cadenas. Me aferran más a mí que a ti.
Veo odio en tu mirada. No me gusta esa palabra. No me gusta esa sensación.
Sensación, comprensión. No es pedir tanto.
Y yo aguanto. Porque te quiero. Más o menos, no lo sé, pero lo hago. Quizá de manera distinta.
No quiero estar siempre contigo, sabes que no soporto las ataduras. Si es que me conoces…
Supongo que será por el comienzo. Los inicios nunca fueron fáciles. Pero si esto pinta así, el final será tachado, o emborronado.
No quiero pedirte nada más. Sabes que siempre te he dado todo lo que hay en mí. Y no lo puedes dudar. Sabes lo difícil que ha sido esto para mí. ¿Tan mal sienta ver una sonrisa en mi cara?
Quizá el destino nos depara algo mejor, quizá no, quién sabe. Pero puedes mejorarlo. O empeorarlo. No sé si está en tu mano o en la mía, pero aprende a llevar la situación. Ya ves como la llevo yo. En serio, sígueme. Y dejemos que todo pase. 
Siento haber demostrado miedo al principio. Creo que he aprendido de la situación. No todo es malo. Pero parece que ahora tú lo eres, no quiero verte así. Me costó demasiado quitar todas esas vendas de mis ojos...
Si es verdadero, ten por seguro que estas manos jamás se separarán de las tuyas. Y algo me dice que es así.

Tengo miedo... pero qué se le va a hacer.

2 comentarios:

  1. Tienes razón, los comienzos nunca fueron fáciles, pero por eso hay que poner empeño para que las cosas mejoren. Pero de todas formas es normal que tengas miedo. Tranquila que saldrá bien :)
    ¡Un beso! <3

    ResponderEliminar
  2. Sí, hay que ser positivos, la vida nos sonríe.
    un beso (:

    ResponderEliminar