miércoles, 19 de octubre de 2011

Te quiero...es simple...

Hacía tiempo que no me sentía así...
Y llegas a la puerta de mi habitación, y la abres,... y claro, sé que eres tú. No podía ser nadie más.
Joder... cómo suena princesa de tu boca. Y eso que a mí nunca me gustaron esas chorradas...
¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa? Me vendas los ojos, y siento como tus manos tiemblan bajo aquel pañuelo que sé seguro le has cogido a tu hermana... ¿A dónde vamos? Quiero perderme de una vez por todas...
La música del coche suena baja, el silencio no se interrumpe. Noto como me miras aunque no pueda verlo. Y sonríes, lo sé. Siento como el sillón de al lado vibra. De amor, cómo lo hace el mío...
Y sé que fuera hace frío, pero yo no lo siento cuando te tengo al lado. Quizá nunca enero me suene tan dulce...
Pasan las horas, volando, incluso es que noto como cada segundo me llama, cada segundo me dice que estoy un poquito más cerca de ti...
De pronto paramos... Abres mi puerta, me tomas en brazos... parece que estoy volando. Hasta tú lo notas, esto es magia. Me quitas los zapatos, y me bajas, siento algo bajo mis pies... es arena helada. De pronto tus manos pasan a ser aquel pañuelo. Y poco a poco dejas que mis ojos vean... y te vean.
¿Qué es ésto? Esto es de los dos, para ti, para mí... La playa en invierno sabe mejor. Siento como los cristales de sal de tus labios se rompen contra los míos... Dulce sabor salado.
Contigo todo es diferente...

2 comentarios: