miércoles, 1 de junio de 2011
Si eres un pájaro, yo también.
Noa: Siempre he creído que estabas, libre
Alice: ¿Qué?
Noa: Libre
Alice: Soy libre.
Noa: No lo parece.
Alice: Pues lo soy.
Noa: Ven, quiero enseñarte algo.
Alice: ¿Quá vas a hacer?
Noa: Haz lo que yo hago.
Alice: Si te pones ahí te atropellarán.
Noa: ¿Qué coches?
(Noa se tumba en el asfalto)
Noa: Mi padre y yo veníamos aquí. Y nos tumbábamos viendo los cambios de semáforo. Los mirábamos cambiar de verde a ámbar y a rojo.
Tú podrías hacerlo si quisieras.
Alice: No
Noa: ¿Por qué no?
Alice: Porque yo que sé ¡quieres levantarte de ahi!
Noa: Te das cuenta. Verás tu nunca haces lo que quieres.
Alice: ¡Esta bien!
Alice: ¿Qué pasa si viene un coche?
Noa: Morirás.
Alice: ¿Qué?
Noa: Relájate, necesitas aprender a confiar.
Alice: De acuerdo
Alice: La pintura, ¿Querías sabes que hago para mi? Adoro pintar
Noa: ¿Si?
Alice: Aha. Verás casi siempre tengo la cabeza llena de pensamientos, pero cuando tengo un pincel en la mano, todo mi mundo se calma.
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