Un día cualquiera, te cruzaste en mi camino, afirmando aquello que dice: “Todo llega cuando menos te lo esperas”. Llegaste, causando estragos en mí. A partir de ahí empezó mi carrera a contrarreloj. Cronómetro listo para hacer volar los segundos. Salí confiada, con la idea de no encontrarme piedras por el camino. Me equivocaba. Cuando me quise dar cuenta de dónde estaba, no había nadie, y lo peor era que me había perdido. Intenté buscar el camino que me llevara de nuevo a ti. Lo encontré, y empecé a correr como nunca lo había hecho. Quería llegar la primera a la meta. Cuando llegué ya era tarde, había pasos sobre la arena, la banda de llegada estaba cortada. Alguien había llegado, y lo que estaba claro, era que no fui yo. Agaché mis párpados, puesto que ojos que no ven,corazón que no siente, pero no fue suficiente.
:) Me encanta..
ResponderEliminarTodo sucede por alguna razón,sí.. y el tiempo pone a cada uno en su lugar, en el lugar que debería haber estado desde un principio!
Te quiero!!!
Eso espero, además la fe es lo último que se debe perder :)
ResponderEliminarte quiero