viernes, 15 de julio de 2011

Indescriptible.


No hay nada mejor que ir a por palomitas dulces al cine. Que sentir la arena quemada por el sol los días de verano, y el agua secándose quitando las arrugas de tus manos. Nada como taparse con una manta en las noches de verano, y tirar de ella en las madrugadas invernales alegando a tu compañero de sofá: “dame un trocito de manta”, y oír un: “pero mira lo que tengo yo”, por respuesta. Nada que supere la euforia al gritar en un concierto hasta quedarte sin voz, o el pánico más adrenalina al caer al vacío de una montaña rusa. Pero, ¿sabes qué? Que todo esto no me sabe a nada si no estás tú para coger mi mano…

4 comentarios: