No puedo mirarme a los ojos. Pero es que mi sombra en el espejo me persigue... Tengo delante de mí aquello que tanto esperaba.
No sé cuantas veces he soñado con ello, no diré que he derramado lágrimas, porque el tiempo me ha enseñado que no es lo importante. Que no es lo que me merezco, que todo ha pasado...
Es increíble como he pasado página, de que modo, con que rapidez... Y ahora parece que esto no es lo que quiero.
Siendo sinceros, y realistas, sé que me da miedo. A sentirte de verdad. A verte todos los días y que me saques de todos los pozos en los que caigo...
Pero no sé si dar un paso al frente, o quedarme como estoy.
Dudas, y más dudas. Está claro que yo estoy echa para eso, para dudar, dudar... y volver a dudar si no lo había hecho antes. Creo que mi tiempo ha llegado, que por fin tendrás mi mano, que el frío del invierno ya no llamará más a mi corazón desnudo... Y si lo hace, tú estarás para protegerme de ello. No quiero volver a navegar en estos mares, que no sé dónde me llevan. A caer.
Que no hay un tiempo determinado para ser felices... Sólo puedo decidirlo yo. Di: ¡ya!
Suena el tiempo, y no se para.
Paula da el paso, de todo se aprende.. que más da como salga, vive la experiencia, es tu momento.. la vida esta para vivirla y aprender de cada experiencia para ir mejorando..
ResponderEliminarO te mueves o caducas!
Yo ya lo he dado, y espero que doliendo más o menos aprenda algo..
Te quiero :)