domingo, 6 de noviembre de 2011

Es tiempo de ser felices.

Últimamente no sé sobre qué escribir... No me salen las palabras.
Si soy sincera, creo que estoy tan bien, que ni yo misma me lo creo. Harta de tantas subidas y bajadas, mi montaña rusa particular ha decidido parar, y bien alto, donde mi pelo se mueve, como las hojas de los árboles caen en otoño, de manera suave, precisa... Donde tengo frente a mí todo lo que quiero, como el cielo abierto, como cientos de oportunidades nuevas que llaman a mi puerta. Y sí, soy yo quien decide si abrir o no. Si mirar por la mirilla, si hacer como que no estoy...
He aprendido que los cambios siempre son buenos, da igual como los veas, párate a pensarlo. 
Ya sé que cada día es una oportunidad nueva de ser feliz, que depende de mí, solamente. Y es lo que intento llevar a la práctica. Aunque sea difícil, porque sé que no todo es tan fácil como parece.
Pero quiero intentarlo. No sé si hoy o mañana. Aun no lo sé.
Lo único que puedo decir, es que me gustaría dejarme llevar, debería permitírmelo a mí misma, pero esto es demasiado complicado. O quizá soy yo la que lo hace así...

1 comentario:

  1. Como tu bien dices, las cambios siempre son buenos; así que déjate llevar... Es un cambio, seguro que será bueno :)

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