lunes, 25 de julio de 2011

Regálame un te quiero.


Recuerdo el beso de más que te pedía en cada despedida. Y ahora las noches me queman bajo tu ventana. Recuerdo los arañazos disfrazados de caricias bajo las sábanas del desenfreno. Deléitame con tu baile de besos con el amanecer a nuestros pies y otros tantos de sabor nocturno. Ah no, que se acabó el juego. Recuerda como me deshacía en tu boca. De haberlo sabido te habría pedido un beso por cada día que no estuviera contigo, más uno de regalo. Quizá también una caricia para los días de frío y manta, otros tantos mordiscos que calmen los “te echo de menos” que cada día llaman a mi puerta, y todas tus sonrisas para que iluminen lo poco que queda de ti en mí, o mejor al revés.


2 comentarios:

  1. Eyyyyy :D Muchas gracias por pasarte por mi blog y seguirme ^^
    Me gusta este texto sobre todo la frase de: "otros tantos mordiscos que calmen los “te echo de menos” está genial :)
    PD: te sigo!!
    un besico :D

    ResponderEliminar
  2. Muchas graaacias a ti :) es que me encanta tu blog en serio! un besitooo

    ResponderEliminar