martes, 27 de diciembre de 2011

No queremos ser como los demás.

Tú y yo en un coche en pleno invierno
Tú y yo empapados en un portal
Tú y yo pasando por un mal momento
Disimulando a ver quien puede más

Tú y yo de marcha somos un trueno
Tú y yo en la cama un volcán
Tú y yo hacemos lo que queremos

Tú y yo cansados de tanto tiempo
Tú y yo salidos en un bar
Tú y yo mintiendo cada momento

domingo, 25 de diciembre de 2011

Contigo, por favor.

He saboreado un casi adiós que parecía completo, en estas fechas en las que deseaba ver las luces de las calles a tu lado, comer castañas paseando por la gran vía, sentir tus brazos en el poco frío que aquí hace, comernos un yogur helado que tanto nos gusta. Los ojos se me vaciaban y las sábanas flotaban sobre el agua, no quería ni hablarte, pero no podía evitarlo. Las palabras necesitaban salir de mi boca (incluso más de mi mente, o de mi corazón quién sabe). No quería que esto llegara a tanto, incluso estaba convencida de que no era así. Me he hecho la fuerte más que nunca para intentar mostrar una parte de mí que sólo tu sacas. No me hagas esto más, por favor, al menos no ahora...

jueves, 22 de diciembre de 2011

Cuando el amor acaba...

Recuerda que nunca se cierra una puerta sin que se abran miles más. Y si no, pues serán ventanas, o desgarras la pared con tus manos. Todo es posible. Sé que es difícil, en el momento que una persona pasa de ocupar un cuarto de tu corazón a tirar todos los tabiques, todo cambia. Y más aún cuando el amor acaba. Pero muchas veces el dolor es mayor que el propio sentimiento, y se pasa de un todo total a un todo que queda en la nada. No quiero decir que no se quiera, sino que a veces, no se ha nacido para estar juntos. Y la palabra destino toma más importancia que nunca...

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Es ese el problema?

Está claro que soy la persona con más dudas que conoces, que derrocho inseguridad y miedo por cada poro de mi cuerpo, que se me escapa la energía de las manos porque no sé concentrarla para que esto vaya mejor, que mi boca es una contradicción constante y miles de cosas que hacen que vayamos a peor en mi cabeza, y en tu corazón. Pero sabes desde el principio que no puedo prometerte nada, y que cada inseguridad es una forma de darme cuenta de lo real. Quizá te canses o para ti el tiempo pase demasiado rápido, tampoco puedo pedirte que sea diferente. Así que una vez más, aquí me tienes, siguiendo sin saber que hacer de ti y de mi.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cosas sin sentido.

No sentirte lo suficientemente bien. Ir cayendo poco a poco y no saber como salir. Llorar por nada. Sonreír también, pero esta vez a nada. 
Es difícil dejar que nada te hunda, decírselo a uno mismo cuando se sabe en que situación se está, y el por qué de todo eso. Aunque sean cosas simples. Sin importancia. Los problemas no existen hasta que no les otorgamos el valor de serlo, el matiz de importancia que hace que pasen de estar en el aire a tu cabeza.
Las preocupaciones no existen, sólo personas que han pasado de vivir en lo real a nadar incluso en vasos vacíos.
No debo dejar que todo esto me pueda, la verdad es que pasamos demasiado tiempo en el suelo mirando hacia arriba y distorsionando todo lo que hay, en lugar de plantar cara y no pensar tanto en cosas que no merecen la pena y que ni siquiera están (o sólo en nuestras cabezas). Quizás el problema resida ahí, abrazemos a lo espontáneo y no lo dejemos escapar jamás. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Tenía tantas ganas como miedo.

-Tú no sabes lo que quieres...
+Tienes razón. No sé lo que quiero. Tengo miedo de sufrir,tengo miedo de...
-Tienes miedo de crecer.
+Tengo miedo a que te vayas...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Dolor y felicidad, cogidas de la mano.

La vida acaba enseñando que el dolor es temporal. Y ninguno se puede igualar.
Sabemos lo que es, porque se aleja de aquello a lo que llamamos felicidad. Y tendemos a relacionar la felicidad con ausencia de dolor. No nos equivoquemos. Porque uno, no va sin el otro.
Si no se sufriera, si los problemas no nos azotaran, si la cabeza algún día dejara de dar vueltas a tantas cosas... no volverías a saber que es eso de ser feliz, ni a hablar de él.
Lo que duele no tiene por qué ser malo, ni lo que nos hace sonreír, bueno. Lo que sí es cierto es que las verdades duelen, y el paso más importante es aprender a aceptarlas. Prefiero palabras sinceras a sonrisas que me destruirán poco a poco. 
Y todos tenemos nuestros más y nuestros menos, y tenemos momentos que deseamos que pasen rápido. Y otros que nos gustaría parar el tiempo, lo cuál es imposible, porque es algo lineal. Sólo podríamos ir hacia delante. Así que ya se sabe, continúa, piensa que lo que eres, es así por el dolor temporal y que aunque la felicidad plena e infinita no se pueda alcanzar, el camino nos enseña a quitarnos las vendas de los ojos, a llorar y a sufrir por lo que merece la pena, y que el tiempo acaba dando todas las respuestas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Sabéis de lo que habla.

"El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, lo miedos son tan diferentes y tan personales, como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia de un miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar." LHDP.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Qué más da.

Vale. Puede ser que cuando él había nacido, ella era una simple promesa e ilusión en unas mentes jóvenes que empezaban a amarse. Que cuando ella lloraba y se arrastraba por el suelo, él empezara a jugar al fútbol, y las manchas del césped se apoderaran de sus camisas todas las tardes. También es posible que cuando ella dejara la guardería, él se vistiera de marinerito. O que cuando ella jugaba con sus muñecas, él ya empezara a ver a las niñas como eso, simples muñecas.
Quizá cuando ella iba al cine con sus amigas hasta las ocho, él ya estaba cansado de tanta fiesta, de tanto desfase, de tanto todo. Pero todo eso daba igual. Cuando estaban juntos no podían pasar el uno sin el otro, ella seguía teniendo los mismos nervios del primer día, y a pesar de tantas diferencias, eran como un puzzle que encajaba a la perfección. Y eso era lo que realmente importaba.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Deshojando margaritas.

Tarde o temprano tendría que enfrentarme a esto. No me gustan las miradas de esa gente, ni lo que dicen tan bajito. Date cuenta, no quieren que los escuchemos. Pero me da igual. Ahora lo único que importa es el momento, que estemos tú y yo, que pase el tiempo volando, que sigan las tardes y vengan miles más. Vale la pena dejar todo eso atrás. Siempre me había importado demasiado, pero que bonito es vivir con amor. No saben lo que se pierden. Deberían salir y buscarlo, y gritar si no lo encuentran. Y ya hablo de amor... No, no creo que sea para tanto. Es igual, que sea lo que tenga que ser. Será. Seguramente es demasiado bonito para ser cierto, pero déjame que siga disfrutando de esto.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Me ahogo.

Con esto no pretendo escribir algo bello, algo amoroso, algo típico, por decirlo así. Necesito algún tipo de motivación, algo de ayuda, un impulso, pero no demasiado fuerte, porque podría caer. Y la encuentro aquí, es increíble como las palabras ayudan a sacar aquello que llevas tan dentro. 
Después de tres meses trabajando como nunca lo había hecho, ha llegado el spring final. La meta se ve cerca. Supongo que muchos estamos pasando por esto.
Poco a poco he ido viendo ilusiones desvanecidas a pesar de un gran esfuerzo, a pesar de sacar tiempo de donde no lo había, de no dormir por las noches, de nervios y más nervios. De miedo sobre todo. Quizá no salga todo como espere, no es bueno adelantar acontecimientos, no quiero decisiones precipitadas. Sólo puedo decir, que por una vez, estoy orgullosa de mí misma. En el fondo sé que todo lo que estoy buscando llegará, que dentro de un año y algunos meses, si todo sale bien, tendré lo que quiero. Esto me esta sirviendo para ver, que a partir de ahora, las decisiones que tome, son para mí, que lo que haga, repercutirá en el futuro. El futuro lo estoy escribiendo yo con lo que estoy haciendo ahora.
Y a pesar de miles de sacrificios que estoy teniendo que hacer, y que me están costando como a nadie, los seguiré haciendo, y hoy me he dado cuenta de que más. Porque en el fondo merece la pena. 
Aunque nada de lo que haga sea suficiente, pero yo intentaré llegar al máximo. Mis fuerzas ya se han visto agotadas y el cansancio me empieza a llamar, pero me da igual. Sé que puedo aguantar un poco más.
Ha llegado la hora de luchar por lo que uno quiere, por lo que necesita. Porque yo lo necesito, y para mí es suficiente. 

martes, 29 de noviembre de 2011

Demasiado rápido.

Deja atrás las decisiones precipitadas. No dejes que te tomen. Soy yo la que debería buscarlas, y mírame, aquí me tienes. Las cosas no han cambiado en mí. Siguen atacándome los nervios, el miedo me pilla desprevenida, las lágrimas no cesan, pero ya sabes que esto siempre será así. A cambio te prometo miles de apretones de labios, sonrisas que explotan por no poder callarlas y hasta que me canse de intentos de mirarte mal, pero que sé que no pasará. El tiempo pasa demasiado deprisa, pero porque estás aquí, así que ya sabes que tienes qué hacer. Llévame a la locura, que sé que me está esperando. Pero no quiere verme si tú no vas a mi lado. Que lo sé yo, que me llama por las noches. Y a ti te grita por aparecer cada primavera, que sabe que esta vida es demasiado efímera. Ya sabes qué te prometo, no hace falta que digas nada. Ven y arráncame la mirada.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sabes de lo que te hablo.

Y pasa el tiempo. Y recuerdo aquellas tardes de invierno hechas de recuerdos de verano, efímeras por ciertas voluntades ajenas a los dos. Aprendiendo que esto es más que un paseo, es el destino, alguien lo escribió para nosotros. Y yo lo hice para ti. Siento esto como una mera suma de hechos contradictorios, mira a dónde vamos a parar. Nadie lo sabe. Y en uno de esos pocos descansos que creía poder permitirme, me enseñaste a tomarme un respiro, para cada vez que lo necesitara. Un abrazo de consuelo para cuando las lágrimas no me dejarán ver más allá de los recuerdos que impregnan estas páginas que estoy deseando romper, olvidar. Que echen a volar... Y en otras tantas paradas te conocí, te perdí, te busqué sin remedio y sin logro alguno. Mi corazón está vacío, y se llena a la desesperada, a veces sin entenderse ni él mismo. Mi propio yo... No quiero conocer lo que me espera, aunque no haya sido consciente hasta hace poco de a dónde hemos llegado. Y con quién. No sé como vivir esto, y reconoce por una vez que tú quieres estar bien, a mi lado, déjate de ideas infundadas en el no saber, que las bocas hablan sin saber. No lo eches todo a perder, una vez más.

martes, 22 de noviembre de 2011

Que vuelen las horas.

Hoy tenía ganas de escribir sobre ti. Pero lo siento, no tengo tiempo para tenerte en mi cabeza. Me faltan horas al día, se me pasa todo volando, es como un visto y no visto. No tengo tiempo ni de verme, ni de pensar en mí, y en los dos, y eso me abruma, no sabéis cuanto...
Siempre había estado acostumbrada a tener demasiado tiempo para mí, que aunque suene egoísta, es lo importante, pero esto ha pegado un giro de 360 grados. Dentro de la monotonía cada día es uno nuevo, pero todo va demasiado deprisa. Echo de menos la rutina. Mi despertador suena demasiado temprano, y mis ojos se cierran demasiado tarde. Mi mente ya no sabe en qué pensar, y se me escapan las ideas antes de que me de cuenta... Supongo que son épocas, pero joder, cómo pasan los años, y como se nota.
Como cambian las cosas, y cuando te das cuenta, ¿en qué piensas?
Antes de que me pare a pensarlo, será mañana. Antes de que diga buenos días, esto ya habrá acabado.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Puedo decirte algo?

Párate a pensarlo. Nunca sabes quién puede hacerte feliz. Ni en qué momento. Ni nada sobre lo que le rodea. Es hora de luchar contra todos estos impedimentos, que te llaman constantemente. No los dejes entrar. No mires a tu alrededor. No hace falta. Es suficiente con esto. Contigo. Ya sabes a quién me refiero. Así que para de buscar, sabes qué es lo que quieres, y lo mejor es que yo también. Haz una vez más las cosas fáciles. Tienes esa capacidad... Aunque esto no lo sea. Podría haber estado en aquel concierto que tanto nombras, saltando contigo, chillando como una loca más, euforia en estado puro. También podría haber estado en aquella cola de supermercado, donde tantas miradas robabas y cruzabas. O fumando a tu lado, en el frío de aquella tarde donde la niebla no dejaba ver nada más que no fuera yo, aunque no era más que un espejismo. Sé que me estabas esperando. Yo te buscaba. Pero no. Mírame, estoy aquí. No sé si lo sabrás. 
¿No es esto suficiente para ti?
Parece que no, aunque desearía que fuera así.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Se alejaba de lo real...

Le pedí tiempo al tiempo, aun sabiendo que es del único imposible que podíamos hablar. Prometo no volver a confiarme, en el fondo sabía a dónde me llevaría todo esto. Perdóname. Perdóname por querer que esto saliera bien. Pasé de buscar lo perfecto a encontrar miles de errores en todo lo que hacía. Mira en qué punto nos encontramos. ¿Es el final? Dime que no.
Nunca pensé que todo pudiera haber sido mentira. Eras lo único bueno que tenía en todo esto, recuérdalo...
Ahora no sé dónde ir. Mire donde mire, te veo a ti, y a tus incansables defectos. Cada vez estaba más claro. Eras tú. Pero déjame decirte algo. Todo era demasiado bonito para ser verdad. Real. Quisiera que me quedara el consuelo de que podrá ser, ahora te toca decidir a ti, mi tiempo de pensar terminó. Cara o cruz.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

I don't know it...

Contigo no sé como hacerlo. Si te miro, porque te miro, y si no, porque no lo hago. Mido mis palabras, no sabes cuanto, ni siquiera sé en que forma mirarte, incluso me da miedo que me brillen los ojos, ¿qué se te pasaría por la cabeza? No puedo evitarlo, parece que estoy siempre a la defensiva, pero ya sabes que los amores reñidos son los más queridos. Si me cruzo de brazos es por controlar el impulso de lanzarme a ti, aunque otras tantas también sea por evitar matarte de algún modo. Me descontrolas, y no sé hasta que punto puede ser bueno eso. Nervios a flor de piel, demasiados impulsos, aún queda mucho por resolver. Si aprieto los labios, siento no ser tan directa, es por reprimir en cierto modo todo lo que hablaría. Explotar no es lo bueno, pero sacas lo peor y lo mejor de mi, en cierta manera, y en dosis diferentes... una bastante más pequeña que la otra.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Addiction.

Sé que no hay forma posible de saber como acabará esto. Odio que me hagas tantas preguntas, sabes que no me gusta pensar.
Tampoco fui nunca buena dando respuestas, dudo que sea buena realmente en algo, pero mira como están las cosas, quién nos lo iba a decir.
Cada vez que te miro encuentro algo nuevo que no me gusta, pero es una nueva forma de engancharme a ti, no te haces una idea de cuanto tengo que aguantar por saltar a tus brazos. Sé que lo estás deseando, pero seguro que no más que yo.
No demuestro las cosas, quizá te pierda. O cada día vayamos a más.
Déjate esos vicios, ven, y engánchate al mío...

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Qué soy yo para ti?

Aprende que es simple. 
Todo lo que te rodea lo eliges tú. Consciente o no. Creo que en mucho tiempo, me encuentro en el punto exacto donde tenía que estar. Quizá sea tarde para librarme de ciertos lastres que marcan algunos días oscuros en mi historial. Sí, sigo pensando que el tiempo me limita, a pesar de que los demás digan que no es así. 
Realmente, sé que es difícil tomar decisiones, pero llegó un punto en el cual mi cabeza necesitaba explotar. No quiero volver a tachar días, a recordar fechas. y que todo tenga demasiado sentido.
Creo que todo es mucho más fácil que eso. Siento ser consciente de que mis ideas de acercar todo a la perfección no se cumplirán, que la vida no es de color de rosa, de hecho, es de todos menos de ese color. De miles de proyecciones de él, y de las diferentes luces que pasan por los ojos de todo cuanto me rodea. 
Hace tiempo que dejé de darle tanta importancia a las cosas. Quizá no se cumpla todo lo que esperaba, de hecho tengo demasiadas expectativas, pero todo sigue, ya no se estancan los hechos, y sé que costará mucho que lo vuelvan a hacer. Creo que la felicidad existe, pero no somos conscientes de ella.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Aquello que arma mucho estruendo, no suele dejar eco.

No sabía como sentirme.
Sé que cuando te miro no me hace falta nada más.
Algo me dice que haga de tu vida la mía. Que la coja para siempre, aunque sea mucho tiempo. O en nuestro caso poco.
Porque los dos sabemos como están las cosas. Ver tu sonrisa me consuela y me disipa cualquier duda, lo tengo claro.
No quiero aceptarlo, no sabía que pensar. Creo que esta ha sido la prueba de fuego para los dos. Tenemos todo en nuestra contra, pero siempre hace más el que quiere que el que puede.
Si dejamos que esto vaya a más, no sé que podría pasar. Pero prefiero correr el riesgo. A pesar de todo, no puedo evitar ser yo misma estando conmigo, aunque tenga el cuerpo lleno de nervios, tirite de frío, y se mezclen las dos cosas. Menuda combinación. Pero ahí estabas tú, y no podía sentir nada más. Y creo que eso no lo puede cambiar nadie.
Me da igual que mi mente diga que no lo haga, vamos a hacer oídos sordos por una vez.

martes, 8 de noviembre de 2011

Y te averguenzas...

No puedo mirarme a los ojos. Pero es que mi sombra en el espejo me persigue... Tengo delante de mí aquello que tanto esperaba.
No sé cuantas veces he soñado con ello, no diré que he derramado lágrimas, porque el tiempo me ha enseñado que no es lo importante. Que no es lo que me merezco, que todo ha pasado...
Es increíble como he pasado página, de que modo, con que rapidez... Y ahora parece que esto no es lo que quiero.
Siendo sinceros, y realistas, sé que me da miedo. A sentirte de verdad. A verte todos los días y que me saques de todos los pozos en los que caigo...
Pero no sé si dar un paso al frente, o quedarme como estoy.
Dudas, y más dudas. Está claro que yo estoy echa para eso, para dudar, dudar... y volver a dudar si no lo había hecho antes. Creo que mi tiempo ha llegado, que por fin tendrás mi mano, que el frío del invierno ya no llamará más a mi corazón desnudo... Y si lo hace, tú estarás para protegerme de ello. No quiero volver a navegar en estos mares, que no sé dónde me llevan. A caer.


Que no hay un tiempo determinado para ser felices... Sólo puedo decidirlo yo. Di: ¡ya!
Suena el tiempo, y no se para.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Es tiempo de ser felices.

Últimamente no sé sobre qué escribir... No me salen las palabras.
Si soy sincera, creo que estoy tan bien, que ni yo misma me lo creo. Harta de tantas subidas y bajadas, mi montaña rusa particular ha decidido parar, y bien alto, donde mi pelo se mueve, como las hojas de los árboles caen en otoño, de manera suave, precisa... Donde tengo frente a mí todo lo que quiero, como el cielo abierto, como cientos de oportunidades nuevas que llaman a mi puerta. Y sí, soy yo quien decide si abrir o no. Si mirar por la mirilla, si hacer como que no estoy...
He aprendido que los cambios siempre son buenos, da igual como los veas, párate a pensarlo. 
Ya sé que cada día es una oportunidad nueva de ser feliz, que depende de mí, solamente. Y es lo que intento llevar a la práctica. Aunque sea difícil, porque sé que no todo es tan fácil como parece.
Pero quiero intentarlo. No sé si hoy o mañana. Aun no lo sé.
Lo único que puedo decir, es que me gustaría dejarme llevar, debería permitírmelo a mí misma, pero esto es demasiado complicado. O quizá soy yo la que lo hace así...

lunes, 31 de octubre de 2011

Como un pájaro que no sabe volar...

Mi mundo se va desmoronando poco a poco, siento como tus miradas me rozan. Me llaman. Como cuchillos afilados... Como las espinas clavadas en la piel. 
Pero es que cuando te tengo cerca soy capaz de todo y nada a la vez.
Me estoy perdiendo, no sé dónde me has escondido.
Y mi cuerpo dice hazlo, y mis ojos dicen ven, pero mi boca lo calla, ahogo el ruido que yo misma monto a tu alrededor...
Dime para qué has venido, si no es para estar conmigo. Dime por qué me sonríes si no es para que lo haga yo también.
Dímelo, aunque no lo sabes, pero me encanta escucharte. Sé que es diferente, contigo lo es. 
Y es que espero impaciente el momento en el que pueda verte, y sentir tu respiración, aunque sean lejos, o que tus manos rocen otras, aunque no sean las mías...
Odio tu sonrisa, o quizá no. Es mucho más que eso. Debería ser mucho más que eso...

domingo, 30 de octubre de 2011

Algunas veces, todo es más difícil de lo que parece.

Quizá para ti no es tan importante. Pero porque no lo sabes...
Apoyo mi frente contra el cristal, está frío. Me encanta ver como llueve. Las gotas de agua se derraman de tal manera que parece que lo hagan mis ojos. En el fondo lo están haciendo.
Pienso que quizá esté ridícula así, pero necesito apagar esto.
No hago otra cosa que pensar, y llego a la misma conclusión. No puede ser. 
Empiezo a formar parte de la misma idea, de lo que tanto he odiado siempre. No quiero pensar en lo que dirían los demás si lo supieran, pero no puedo evitarlo.
Esto es demasiado complicado, siento que cada vez me supero, y me supera, y me superas...
No sé si es que hago las cosas difíciles, creo montañas a mi alrededor constantemente, me tiro vasos encima, y de todas las piedras que me encuentro podría hacer un camino, el cuál no hago. Quizá me llevaría a ti, o me perdería aún más si te viera...
No quería que la situación se me fuera de las manos, pero al final no todo está tan controlado como quería. Lo siento, no quería que fueras tú, pero parece que hay razones que no puedo entender...

viernes, 28 de octubre de 2011

Llegas, y te quedas.

Me atacan los nervios.
Empieza la confianza, las sonrisas de complicidad.
Quizás dependa más de mí que de ti. ¿Puedes creer que aún no sé de que color brillan tus ojos?
Tu sonrisa ahoga todo lo malo que pueda hundirme... Ya no sé que excusa inventar para mirarte.
Dime de qué forma interpreto todo lo que se me viene encima. Un día más formas parte de mí, de un modo u otro, y eso en cierta parte me consuela.
No sabía que pudiera llevar todo esto dentro.
El tiempo es inversamente proporcional a lo que siento, en este caso.
Sé que todo puede cambiar muy rápido, de la misma manera que vino, irse...

miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Qué ha sido de ti todo este tiempo?

Empieza por sentarte. Vamos a dejar todo esto claro... Sabes que no me rendí. Dejamos demasiadas cosas por hablar durante todo este tiempo...
No me mires y te calles, no quiero silencios, aunque a tu lado no sean incómodos. Tus ojos me piden que los mire, o quizás eres tú el que lo pide a gritos... ¿Sabes? Nunca encontré a alguien con el que las palabras estén de más. Mira atrás, aunque sea sólo por un momento.
En el fondo lo siento, sé que no va a salir bien. Siempre tendré esto contigo. Los dos lo sabemos... Palma con palma, formamos parte de lo mismo. Somos uno solo.
Pero a veces, por mucho que nos cueste, debemos crecer separados, no porque queramos, si no porque está claro que la vida ha tenido otros planes para nosotros...
Quizá nos encontremos en otro sitio, pero recuerda, nunca ningunos ojos te mirarán de la misma forma en la que lo hicieron los míos...

sábado, 22 de octubre de 2011

Paulo Coelho.

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella... Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán,siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque,a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas,que haciendo el amor con alguien a quien aprecias..."

miércoles, 19 de octubre de 2011

Te quiero...es simple...

Hacía tiempo que no me sentía así...
Y llegas a la puerta de mi habitación, y la abres,... y claro, sé que eres tú. No podía ser nadie más.
Joder... cómo suena princesa de tu boca. Y eso que a mí nunca me gustaron esas chorradas...
¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa? Me vendas los ojos, y siento como tus manos tiemblan bajo aquel pañuelo que sé seguro le has cogido a tu hermana... ¿A dónde vamos? Quiero perderme de una vez por todas...
La música del coche suena baja, el silencio no se interrumpe. Noto como me miras aunque no pueda verlo. Y sonríes, lo sé. Siento como el sillón de al lado vibra. De amor, cómo lo hace el mío...
Y sé que fuera hace frío, pero yo no lo siento cuando te tengo al lado. Quizá nunca enero me suene tan dulce...
Pasan las horas, volando, incluso es que noto como cada segundo me llama, cada segundo me dice que estoy un poquito más cerca de ti...
De pronto paramos... Abres mi puerta, me tomas en brazos... parece que estoy volando. Hasta tú lo notas, esto es magia. Me quitas los zapatos, y me bajas, siento algo bajo mis pies... es arena helada. De pronto tus manos pasan a ser aquel pañuelo. Y poco a poco dejas que mis ojos vean... y te vean.
¿Qué es ésto? Esto es de los dos, para ti, para mí... La playa en invierno sabe mejor. Siento como los cristales de sal de tus labios se rompen contra los míos... Dulce sabor salado.
Contigo todo es diferente...

martes, 18 de octubre de 2011

Trenzas en el agua éramos...

Tú y yo en el tiempo, los dos congelados.
Tú y yo en un rio, los dos abrazados.
Tú y yo en Escocia.
Tú y yo en el mismo sofá.
Tú y yo en la cama.
Tú y yo en el mar.
Tú y yo en la primera estación.
Tú y yo, la primera maqueta.


lunes, 17 de octubre de 2011

Reflexionando...

Qué triste sería la vida sin preguntas, sin metas... Sin ganas, sin nada.
Dime qué es la realidad para ti...
Dime si existe. Qué es lo qué ves... Hay más de seis mil millones de realidades distintas. Una por cada uno. Incluso algunos llevan más. Cada día nacen unas nuevas, y otras se deshacen. Unas cambian, otras se estancan...
Es tan difícil todo...
Cada mañana abro los ojos a la misma hora, me miro al espejo, y me pregunto cuál será mi realidad hoy. No pienso en la de mañana, y sí en la de ayer, no sé por qué, supongo que serán cosas que cada uno lleva dentro. Las horas pasan demasiado deprisa, y me falta tiempo para todo.
Últimamente pienso en si realmente lo que voy a vivir hoy es lo que quiero, es lo que siento. Y cambio mi realidad día sí, día también. Esto es un no parar...
Me estoy dando cuenta de que todo ha cambiado, de que me pregunto cosas que ni yo misma me puedo responder, que a veces ni me soporto, ni sé cómo veo las cosas, no sé ni como me siento, no sé ni que debo hacer. Soy capaz de quedarme embobada mirando a cualquier punto, y sin saber en qué pienso.
Pero no sé por qué, me siento tan bien,... después de tanto tiempo. Aunque no lo parezca, aunque no lo demuestre. En el fondo lo siento, y me siento...
Plantéate todo lo que has vivido. Lo que haces, lo que ves, lo que vives, y cómo. Mira de qué forma llevas las riendas de tu vida. Un día te levantarás y te dirás que tu realidad no puede seguir así. Difusa. Y quitarás todo ese ruido que te impide escuchar qué te está diciendo esa voz que todos llevamos dentro, y que nos dice lo que somos, y lo que en el fondo queremos, aunque no seamos conscientes de ello.
Porque sí señoras y señores... un día todo cambia, no son cuentos chinos.

sábado, 15 de octubre de 2011

La verdad es que no sé que hacer...

Ni contigo ni sin ti...
Me has hecho ver que tengo que andar deprisa. Pero no tanto como para ver el mar a dos kilómetros. Ni tan lento como para sentir cada paso en el asfalto...
Tus ojos avellana me pueden... Cientos de sensaciones que afloran en mi piel.
Odio verte, odio tenerte. Odio hablar contigo, odio no hacerlo.
Sé que de cada tres palabras que digo cuatro son contradictorias, pero no sé que puedo hacer. Qué más. Porque esto ya me ha sobrepasado demasiadas veces.
Creo que no tengo el poder de tomar una decisión, y tampoco quiero que lo hagas tú. Tengo miedo de cómo puede sonar.
Supongo que el tiempo me dará la razón, o a ti, quién sabe. Pero esto ya tiene que terminar, aunque no sea el momento. Aunque tenga demasiadas cosas en la cabeza. 
A veces cuesta hacer uso de razón. Pero sé que se me está haciendo más llevadero...
No te tengo, pero tampoco dejo de tenerte...

viernes, 7 de octubre de 2011

Really?

Empieza a cobrar sentido.
Poco a poco, todo a mi alrededor. Dejo de dar vueltas. O quizás es mi cabeza quién lo hace.
Todo se vuelve nítido de repente.
Y ahora sé que es cierto. Que de pronto llega una persona, que ordena ese caos en el que estaba inmersa tu cabeza. Pensamientos esparcidos, que formaban mi realidad inexacta...
No sé si con más intención o no, no sé quien te manda, no sé nada. No sé qué quiero sentir. Dejar atrás las reglas, perder el control. Qué más dará lo que digan. Demasiado complicado no pensar.
Sé qué es difícil, cada paso adelante lo es. Ahora, si lo das atrás, es un error. Quiero intentarlo.
¿Has mirado alguna vez a alguien a los ojos y has sentido que lo has conocido de siempre? Pues es así. Yo ya te había visto antes. Yo ya había sentido esto antes.
Yo ya te había querido antes...
O eso creo.

martes, 4 de octubre de 2011

Las verdades duelen.

Que con el tiempo nos mostramos como somos. Sí, es demasiado fácil fingir. Sonrisas por doquier en un principio, realismo en tu cara durante más tiempo a medida que pasan los abrazos. Maldita confianza la nuestra.
Siempre te he dado todo, no pedía nada a cambio (aunque tú creyeras que sí). Y claro, si lo das todo, pues pasa que te quedas sin nada, lógico.
¿Sabes qué te pasa? Que tienes miedo, miedo de que alguien te demuestre que verdaderamente está por ti, que no quiere solo tus sonrisas y tus días soleados, también quiere que le atormentes con tus truenos y relámpagos.
Hoy he vuelto a robar una de esas miradas tuyas. Cuando no debería ser así. 
Pensé que echaría de menos no tenerte a diario, aunque la diferencia tampoco sería muy grande a los últimos meses. 
No te pienso. No porque no quiera, si no porque no debo. Por fin, de una manera u otra, puedo decir que me da igual que estés aquí. Indiferencia por donde quiera que pases, me da igual si estás a mi derecha o a mi izquierda, si me miras, si me guiñas un ojo, o los dos.
Siento haberte regalado tantas cosas, no te las voy a reprochar, pero tampoco vuelvas a esperar nada de mí.
No quiero volver a engañarme a mí misma. Como duele darse cuenta de la realidad...
A veces hay que despertar a tiempo. Porque puedes llegar tarde.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Si tu vida se desafina.

Siempre he presumido de tener las ideas demasiado claras, cuando nunca ha sido así. Soy indecisión en estado puro. Que los sueños perseguidos (conseguidos o no tanto) han estado poco respaldados. Y quizás sólo por mí. Y me ha costado demasiado. No sé cuántas veces me he caído, ni lo que he tardado en levantarme. Pero te aseguro que es demasiado. En lugar de mirar atrás, y ver todo lo que he recorrido, miro adelante, y pienso en lo que queda. Pero veo negrura y espesura.
Sé que las oportunidades no van a venir a mí, que tengo que buscarlas. La confianza que había depositado en todo esto se he perdido en el caos en el que está inmerso mi cabeza. Lo que siempre me ha caracterizado, ha pasado a un segundo plano.
No debe ser así. No debe caer.
Qué triste sería la vida sin metas o expectativas, ¿verdad?
Siento sentir esto. Por eso no voy a dejar que todo me venza. Sólo necesito que pasen los días. Y sé que poco a poco me iré dando cuenta de que llegará el momento en el que diré: lo he conseguido.
El simple hecho de dejar la puerta abierta, de la posibilidad, del alcanzar, debe ser suficiente para poder seguir de pie, y saber que voy a seguir adelante. Que yo puedo, y que alguien se atreva a decir lo contrario.

jueves, 29 de septiembre de 2011

A tres metros bajo tierra.

- No va a funcionar, es como si me pusiera unos zapatos con los que no me siento cómoda. Lo siento.
- ¿Y qué te parece andar descalza durante un rato?

Sí, ahora mismo no me siento cómoda. Esto me queda grande. Nunca estaremos leyendo las mismas frases, las mismas palabras. Piensa que el contexto no es el mismo. Ni la situación, ni el momento.
Pero quizá llegue el momento de andar descalza, y tengo que darme cuenta de que tiene que ser ya. Aunque camine sobre el fuego sin nada que proteja mis pies, que al final te acabas acostumbrando. 
Siento que soy libre, y me abruma. No debería hacerlo. Creo que nunca he estado así. 
Y ni siquiera sé lo que siento. No sé si es porque no estás a mi lado para compartirlo. Es como hacer de algo bueno algo malo. Le busco demasiados pies al gato.
Hay veces que ni siquiera yo misma me soporto, ni me entiendo. Ni me aguanto, ni me nada...
Así que tampoco pido que lo hagas tú.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Nunca más digas adiós, creo que no volvería a soportarlo.

Y que vuelva ese momento. Esa carta sobre la cama. Ese sobre rompiéndose bajo mis dedos suavemente. Y que de pronto me pilles desprevenida. Una vez  más. Una vez más en las que esas palabras no suenan sólo en mi mente, si no también en mis oídos. Para que de repente, tus manos asalten mis ojos. Tus labios invadan mi cuello. Y la carta se deslice sobre aquel cajón lleno de tantos recuerdos, sin nombre. 
Nunca habría pensado que se podía llorar de felicidad. Y puedo asegurar que no hay mejor sensación que aquella. Tus dedos parecían incrédulos ante ellas, retirándolas suavemente. Pero poco a poco se convirtieron en creyentes. De mis palabras, de mis días pasados y por venir. 
Sé que tus oídos esperan no volver a escuchar ese: ... cuánto te he echado de menos.
No me vuelvas a enseñar ese encanto tan característico tuyo si no es para quedarte conmigo. Por favor... Sabes que nunca te pido nada. Quiero que esto sea nuevo. Ni como antes, ni como después de que te fueras. Piensa que nunca antes nos habíamos visto. 
Hoy siento que mi mirada ha vuelto a nacer...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Right now.

Te miras al espejo… Y sientes que no eres el mismo. Sí que pasa el tiempo. Como una variable dependiente de los años, cada vez más rápido.
Ya no sabes si eres lo que querías. Pero es lo que tienes, lo que eres. Y cada día que pasa es más difícil... ¿Te das cuenta? Todo ha cambiado.
Atrás quedaron la ropa llena de tierra y el batido viendo aquellos dibujos. ¿Los recuerdas? Demasiados años.
No pienses en las cosas perdidas. Piensa en lo que viene ahora. Piensa que los cambios no son tan malos. Que no es tan desconocido. O al menos si tú quieres que sea así.
Pisa firme y sonriente. ¿Qué más da lo que piense la gente? Ya no eres el niño que todos creían ver. O sí. O se equivocan. Quién sabe.
Date cuenta de que ha llegado, ahora es el momento. Hazlo tuyo.

Que he aprendido que el destino siempre tiene segundas oportunidades para nosotros. De momento no son a tu lado, quizás era lo que esperaba, pero no lo pienso discutir. Tampoco me voy a resignar. Pienso que esto es lo que nos faltaba por llegar. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Es más difícil para mí que para ti.

Fuera los egoísmos. Quítate esas cadenas. Me aferran más a mí que a ti.
Veo odio en tu mirada. No me gusta esa palabra. No me gusta esa sensación.
Sensación, comprensión. No es pedir tanto.
Y yo aguanto. Porque te quiero. Más o menos, no lo sé, pero lo hago. Quizá de manera distinta.
No quiero estar siempre contigo, sabes que no soporto las ataduras. Si es que me conoces…
Supongo que será por el comienzo. Los inicios nunca fueron fáciles. Pero si esto pinta así, el final será tachado, o emborronado.
No quiero pedirte nada más. Sabes que siempre te he dado todo lo que hay en mí. Y no lo puedes dudar. Sabes lo difícil que ha sido esto para mí. ¿Tan mal sienta ver una sonrisa en mi cara?
Quizá el destino nos depara algo mejor, quizá no, quién sabe. Pero puedes mejorarlo. O empeorarlo. No sé si está en tu mano o en la mía, pero aprende a llevar la situación. Ya ves como la llevo yo. En serio, sígueme. Y dejemos que todo pase. 
Siento haber demostrado miedo al principio. Creo que he aprendido de la situación. No todo es malo. Pero parece que ahora tú lo eres, no quiero verte así. Me costó demasiado quitar todas esas vendas de mis ojos...
Si es verdadero, ten por seguro que estas manos jamás se separarán de las tuyas. Y algo me dice que es así.

Tengo miedo... pero qué se le va a hacer.

martes, 20 de septiembre de 2011

Soñar no cuesta nada.

No mires el reloj. ¿Lo sientes? Esta noche es para ti… y para mí. Para los dos.
Sé que echabas de menos ver mi vestido volar... pero yo más tus manos bajo él. Mira la luna... igual que aquel día. Maldito día. 
No pienses eso. Hoy todo es diferente. Si cuentas, saldrá uno, no le des más vueltas... 
Las calles hoy cierran para nosotros dos. 
No teníamos por qué crecer separados. Estaba claro. Hoy sé que tus ojos no me abandonarán jamás. Joder, cuanto te he echado de menos...
¿Y tú a mí? Ya vuelvo con mis preguntas estúpidas. No puedo hacer otra cosa que mirarte. 
Sabes que no me gusta congelar el tiempo, ni pararlo. Deja que la noche pase. Deja que pasen los días. No pensemos en ellos como tal. Para mí cada día son 24 formas de echarte de menos... o de tenerte más cerca.

Pero los sueños...sueños son. Y si se pueden cumplir, las pesadillas como tal también.
Y mientras...escucho el repiqueteo de las gotitas contra el cristal…

viernes, 16 de septiembre de 2011

The sexiest.

Recuerdo cuando el mapa de tus lunares me decía a donde ir. Y tus labios me rescataban si me perdía…
Me encantaba recorrer la curva que hacía tu espalda cuando hacíamos el amor, en un vano intento de huir del placer que indudablemente nos invadía.
Sé que tienes miles de sonrisas, como todo y todos, pero ninguna como la de tus ojos. Tus manos hacían aflorar sensaciones que creía olvidadas, pero como crece el recuerdo.
Y mira tú… que pasan los años, y aquí nos tienes de nuevo. Tus sábanas me vuelven a liberar una vez más, nuestra música ha dejado de ser angelical. Ya no somos fresas con nata… Somos chocolate y plátano. Déjate de picardía. Muérdeme cual vampiro, y no mires atrás.
Tus besos me saben a rabia. Pero la mía debe saberte mucho más fuerte. 

Stay with me...

martes, 13 de septiembre de 2011

Ahora los límites los pongo yo.

Que al fin y al cabo, todo es efímero.
No me hables de más imposibles. Eres tú el que me los pinta. No quiero ni oírte, sé que esto acabará antes de que nos demos cuenta.
Sé que puedo, y que puedes. No existen límites para ninguno de los dos. Parece que sigas pensando que la tierra es cuadrada. Y caes, y no vuelves...
No quiero muros, no quiero metas. Sólo quiero soñar. Despierta, dormida, en tus brazos, o en los de otro. Estoy harta de escuchar "no puedo" de tu boca. Incluso de la mía.
Pero cierto es que siempre llega alguien que te hace cambiar de idea. Que el precio de la felicidad tarde o temprano se acaba pagando, que es corta. Subimos y bajamos, como si de una montaña rusa cayeramos. Pero hoy he vuelto a salir a flote.
Pondré de nuevo todo lo malo, y lo bueno, en aquella balanza que tantas veces cayó por su propio peso. La diferencia es que hoy todo parece apuntar a aquello que llaman felicidad.
Sí, todo cambia. Y todo llega. Que razón tenías...
Y que no tiene por qué irse...
Hagamos de lo efímero algo duradero...

viernes, 9 de septiembre de 2011

Vidas ajenas.


Para. Coge mis manos.
¿Recuerdas? Esas tardes de sol…
Como nos gustaba inventar las vidas de aquellos que paseaban ajenos a todo lo que se desataba en nuestras miradas…
Recuerdo aquel chico de mirada triste... Como la que ahora forjan mis ojos. 
Y aquellos abuelitos que se sentaban a nuestro lado cada tarde... Creía que algún día seríamos como ellos. No hagas promesas si no puedes cumplirlas. Qué ingenua fui...
Recuerdos, nostalgia, y días perdidos.
Pero todo acaba deshaciéndose. O rompiéndose. Y el corazón se vuelve hielo, y el tiempo se hace añicos.
Ajenos vivíamos nosotros, pero a lo que nos deparaba el destino… Vuelves a estar lejos, pero te siento tan cerca...

martes, 6 de septiembre de 2011

Y llega septiembre...con sus cosas buenas, malas... y NUEVAS.

Levantarte con el pie izquierdo (o el derecho), pero pisando otra tierra...En busca de nuevas opotunidades,nuevos errores...Y captas otros matices.
No te engañes... (Aunque a veces es bonito) Empiezas una nueva rutina. Error. Te vuelves a equivocar. Es la misma...Y vas a sentir como eso se apodera de ti. Sí, hablo del miedo. ¿Ves esas calles? Párate a pensar en todo lo que han vivido. Visto, callado...
Tú decides. Inclúyete, eres ya parte de ellas. Como un elemento, ¿meramente figurativo? Toca decidir ser solo presencia o esencia.
Ahora es tu nuevo lugar. Idas, venidas. ¿Vas a intentarlo? Quizás no. No va a ser el mismo horror de siempre, o sí. Sabes que son los mismos ojos. Pero la manera de verlo quizá sea diferente.
Creo que mi negatividad, está llegando a límites jamás llegados...
Dime por qué tenemos tanto miedo a los cambios.
Pero despierta...sólo es un sueño. (O una pesadilla)
Según como quieras verlo.
O no tan literal...

lunes, 5 de septiembre de 2011

Desdibuja mis imposibles.

Aceleras mis instintos, pasas de límites. Recuerda aquellos días, por llamarlos de alguna manera.
Tu tejado sabe demasiadas, ya sabe que el autocontrol no nos encontró…Incluso que esto terminó antes de empezar.
Recuerdo aquellas miradas en las que nos perdimos. Todo se quedó en aquellos moteles de carretera. Huidas repentinas en busca de la miel de tus labios. Las carreteras inóspitas trazadas en aquellos mapas eran nuestra única compañía. Música para nuestros sentidos, el ritmo frenético que se escondía bajo aquello que parecía un único cuerpo...
Pero aquel metrónomo se paró. Nuestras claves de sol parece que no volverán. Pero sabes, que esto ha sido como montar en bici: ni tú (aunque sé que lo negarás), ni yo (que también haré lo mismo), recordaremos cada montañita de nuestro cuerpo, autopista de máxima velocidad, peajes pagados con caricias, lugares con límites impuestos y rotos por todo aquello que nos movía...y te movía.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Return.


El positivismo se va esfumando. Todo lo que me ha elevado, ha hecho que vuelva a caer.
¿Por qué nos autovendamos? Es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Nunca me consideré fuerte. Me he ahogado en miles de vasos. ¿Y por qué? Si sé nadar y bucear. Pero me atraías hasta ese fondo abismal. Dominas, controlas.
Y poco a poco salía a flote, notaba como las cadenas se aflojaban. Miraba atrás, y cada vez te veía más lejos, diciendo adiós. Un adiós malinterpretado. Que se convirtió en un hasta luego.
Emergía del agua para sumirme otra vez en un estado nostálgico del que me costaba salir, pero a fuerza de querer lo conseguía. Ya sabes, hace más el que quiere que el que puede.  Y la felicidad me rozaba cada día un poco más, y durante más tiempo.
Pero… volví a ver esa magia innata en ti. Ese encanto. Fatídico. 
Recuerdo cuando me decías que la magia no existía, que es aquello que no podemos sentir, que se nos escapa de las manos. 
Entonces tú ya deberías estar a años luz...

miércoles, 31 de agosto de 2011

Irrefrenable.


Fluir… Como el agua derramada por culpa de unas manos temblorosas incapaces de sostenerse ni a sí mismas, o como el aire moviendo tu pelo, cada mechón que tanto enredé… Y me enredaron.
O empezar. Como lo hace el día, o en su inversa, la noche. O como las lágrimas de todas esas almas que sí han conseguido vivir en las nubes, que las convierten en algo llamado lluvia, viéndolo desde un punto de vista más metafórico…
Y saltar. Como hace cada célula de mi cuerpo cada vez que te mueves. Como los canguros en Australia. Como las chispas cada vez que nuestras miradas se juntan…
-Que se interpondrán cientos de muros en mi camino. Pero llegarán vallas. Y si no las puedo saltar, volveré la vista atrás, seguro que hay alguien dispuesto a ponerme alas y enseñarme a volar.